domingo, 2 de enero de 2011

De aquél que no lamía coños, ranas espaciales y demas bocadillos…..


Conocí un señor que asegura jamás haber lamido un coño. No porque prefiera la polla, según dice, si no porque asegura, es algo sucio e inmoral. La industria del consolador y demás juguetes femeninos debería premiar a hombres como estos ¿No creen?
Pero que hay de mí, hablando de lamidas…aquí me encuentro, no precisamente en el acto en sí, si no con intensas ganas de perpetuarlo, pensé que sería bueno lamer un coño, y de inmediato recordé a ese señor….debe tener la garganta seca, pensé, y  fuí por una taza de café y  un pan dulce embarrado de queso crema.
Ven como nada cambia. La gente dice que el mundo se está acabando, yo mas bien pienso que el mundo se está aburriendo. En este país no nos quedan héroes ni en el futbol, El Salvador nos eliminó del mundial juvenil y el cuarto lugar del mundo se fue a la mierda.
Tengo un blog con un solo seguidor: yo mismo. Sufro de unas ganas terribles de llamar la atención y estoy planeando hacerme anoréxico, perforar mis pezones y asistir a talk shows ha hablar de Satanás, volver al alcohol y a las drogas y follarme nenas de colegio a cambio de papelinas o extasis que conseguiré entregando el ano a turistas franceses.
Talvéz así, y solo así, seré famoso. Famoso: la punta de ese iceberg que llaman talento. Talento: el compendio de esfuerzos ilimitados por estar en boca de todos.
Y así sucesivamente.
El mundo se está asqueando, nos vomitará de su boca…nos cambiará por ranas espaciales que vendrán a comernos las ancas. Una noche de estas ví una luz naranja que describía circulos en el cielo. Recordé las apariciones de Fátima y la pelicula de Jesús Cazavampiros. Esto me estremeció.
Debo buscar un refugio lejos de la civilización, será duro privar al mundo de mi genio, si quieres ayudarme a escapar escribeme, acepto donaciones en dolares y en colones para poder comprarme una finca en el desierto de Gobi.

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